Monocultivos, pasteras y éxodo rural



Estos tres ejes están íntimamente relacionados, provocando una problemática compleja y devastadora desde los puntos de vista ecológico, social y económico.


Monocultivo de eucalipto


El primer peldaño es el enorme incentivo económico que los gobiernos provincial y nacional dan a las plantaciones de pino y eucalipto, además de las buenas condiciones climáticas y la mano de obra barata. Debido a las condiciones climáticas de Corrientes, un árbol está listo para la tala en 7 o 10 años, un tiempo casi insignificante comparado con los 50 o 60 años que esperan en Finlandia, por ejemplo. Además el costo de producción en la Argentina es mucho menor que en otros países a lo que se debe sumar los subsidios del gobierno nacional que recibe esta producción de más de $ 1.000 por hectárea implantada y a numerosas ventajas impositivas que van desde la eximición del pago del impuesto inmobiliario al doble de la superficie plantada, la devolución anticipada del IVA, la desgravación en el Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta y la aplicación del derecho real de superficie, que permite dividir la propiedad de los bosques de la propiedad del terreno.


De acuerdo al “Primer Inventario Forestal de la Provincia de Corrientes”, presentado por el Ministerio de Producción a principios del año pasado, Corrientes tiene 418.134,42 hectáreas forestada, de las cuales 292.694 son pinos, 124.353 eucaliptos y 1.055,4 otras especies. Esto la convierte en la provincia con mayor superficie de bosques implantados en el país. El gerente regional NEA de la Asociación Forestal Argentina (AFOA), José Eduardo Saiz, en diálogo con el diario “Época” aseguró que Corrientes y Misiones “concentran más del 80% de la producción del país”. Que nuestra Provincia “es la que más potencial de crecimiento presenta. Está llegando a las 450 mil hectáreas forestadas y puede llegar a las 700 mil en los próximos 10 años”.






Marcha de la Unión Campesina a la Legislatura
Los estragos a nivel ambiental que provoca tal ritmo de forestación están explicados en este blog. Nos queda por analizar el  terrible impacto social que provoca este modelo. La cara visible de este problema es el reclamo reciente que surge desde los campesinos de San Miguel, quienes organizaron la Unión Campesina de Corrientes e iniciaron la lucha por sus derechos. En una carta al gobernador Ricardo Colombi, explican que su situación histórica de pobreza se ha agravado aún mas por la forestación que han implantado dentro de las colonias. "Las empresas forestadoras compraron  en la zona tierras fiscales y a particulares; también compran el derecho de posesión a muchos campesinos pobres. Esto trae como consecuencia un desequilibrio en el medio ambiente local y una extracción compulsiva de riquezas de nuestros recursos naturales; esta forestación tiene una inmensa absorción de agua de esteros y napas superficiales, lo que daña la calidad de los suelos y perjudica directamente nuestra calidad de vida y nuestra producción." En charlas con algunos de los miembros de la Unión, nos comentaron las diferentes formas de conseguir  la propiedad que tienen las empresas. Estas formas van desde la visita a los campesinos de personas con papeles truchos donde supuestamente se demuestra la compra del terreno en cuestión, hasta la intromisión arbitraria de máquinas que tiran las plantaciones de los campesinos y las reemplazan con forestación,  sin aviso ni permiso. Estos sucesos demuestran la impunidad que reina en la provincia, y el estado de abandono en el que se encuentran estas familias, quienes luego de encontrar oídos sordos en las instituciones encargadas del asunto, como ser el Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (ICAA), decidieron viajar a la capital para protestar por sus derechos, encontrando el camino para una posible solución a su situación. Claro que esas soluciones son parciales, específicas para la localidad que reclamas. Por lo tanto, es hora de hablar de una revisión del modelo provincial en general, ya que esta situación se repite en las otras localidades, que aún no han encontrado la manera de organizarse y evitar estos abusos.
Plantines de pino



Encontrar una solución a la problemática campesina es realmente importante porque los números son alarmantes. Según el secretario de Planificación de Corrientes, Sebastián Slobayen. “mensualmente entre 100 y 150 familias se trasladan hacia lugares periféricos de la ciudad”, engrosando las villas capitalinas, con todas las concecuencias negativas que sabemos que acarrea la probeza y el acinamiento.


Todo este avance  de los monocultivos de pino y eucalipto responden a la intención  ya antigua de permitir la instalación de pasteras en la provincia. En su primera gestión de gobierno entre el 2001 y 2005, Ricardo Colombi ya analizó la posibilidad de permitir la instalación de una pastera. La Costa del Rio Uruguay a la altura de Santo Tomé, o de Ituzaingó en el Paraná, podrían ser algunos de los lugares elegidos a juzgar por las visitas realizadas por los directivos de UPM, la firma finlandesa que adquirió Botnia, que ya visitaron varios puntos del territorio correntino para analizar posibilidades de inversiones. Por otro lado, Colombi se entrevistó en los primeros días de noviembre con el embajador de China. “Corrientes tiene agua dulce suficiente y tierras ociosas como asimismo condiciones favorables para el cultivo de arroz”, indicó Zeng Gang, el embajador de la mayor potencia mundial, con impúdica codicia, ante la oferta del patrimonio del Taragüí. Además el ministro de la Producción de Corrientes, Alfredo Vara, aseguró que la intención del Estado correntino es “ofrecer seguridad jurídica” para que las firmas “pueda invertir con previsibilidad”.


Desechos líquidos de las pasteras


También se presentó en la legislatura de Corrientes un proyecto de ley sobre regulación de establecimiento de pasteras, el  23 agosto 2010. En el proyecto de ley se incluyen los requisitos que se exigirán a las pasteras que quieran instalarse en la provincia, como ser que reciclen el agua utilizada, que no utilicen cloro, que cumplan con todos los requisitos del Convenio de Estocolmo, entre otras exigencias.


Las características generales de una pastera se explican en este blog.  Como agregado, en el trabajo El lado oscuro de la forestación masiva - Una mentira disfrazada de desarrollo y progreso el bioquímico, profesor y ecologista Melana muestra el efecto devastador del monocultivo en el suelo de la localidad de Goya, llegando a la conclusión de que los monocultivos alteran el suelo desertificándolo y tornándolo improductivo para otros cultivos. También critica la falsa imagen de las fuentes de trabajo, ya que esta producción por ser a gran escala y de bajo mantenimiento está caracterizada por una escasa utilización de mano de obra, en condiciones de esclavitud. Los obreros habitan en carpas y en condiciones de escasez de insumos básicos, agua potable comida, cloaca, etc. y en muchos casos se utilizan niños como mano de obra barata.


Son muchas las cuestiones a investigar, y es urgente la búsqueda de un modelo productivo alternativo, de pequeña escala e inclusivo para las comunidades que históricamente ocupan los campos correntinos. En nuestras manos está la tarea de demostrar que producir no es matar.