La represa Garabí





Este es un resumen del informe de la ONG Argentina Fundación Mbiguá, "Impactos socio ambientales de las mega represas. El caso Garabí", en junio de 2010

Garabí es un mega emprendimiento hidroeléctrico a construirse en el río Uruguay (el segundo en importancia en la Cuenca del Plata después del río Paraná), entre las provincias argentinas de Corrientes y Misiones y el Estado brasileño de Río Grande del Sur.

Recordemos que la cuenca del río Uruguay ocupa los estados de Santa Catarina y Río Grande do Sul en  Brasil,  las  provincias  de  Misiones,  Corrientes  y  Entre  Ríos  en  Argentina  y  los departamentos  de  Artigas,  Salto,  Paysandú,  Río  Negro,  Soriano,  Colonia,  Flores, Durazno,  Tacuarembó,  Rivera  y  Cerro  Largo  en  Uruguay. Usualmente, olvidamos que la naturaleza no entiende de límites políticos.

Existen tres proyectos diferentes presentados para la realización de esta represa. Los estudios originales para la construcción de la represa datan de marzo de 1972, acuerdos firmados por Argentina y Brasil. El complejo hidroeléctrico constituido por los aprovechamientos de San Pedro, en Garabí y Roncador en Panambí  fue seleccionado como el más conveniente. Este proyectaba un embalse (lago artificial formado por la represa) que  inundaría un  total de 81.000 hectáreas en ambas márgenes. Varios pueblos de Misiones podrían  ser  afectados  y,  además,  inundaría los Saltos del Moconá, el mayor conjunto de saltos longitudinales del mundo, y parte del Parque Estadual do Turvo, en Brasil. Sin embargo, el  surgimiento  de  crisis  económicas  en  los  países  de  la  región  y  la resistencia de movimientos sociales paralizaron los estudios. 

A  partir  del  año  2002  los  gobiernos  de  ambos  países  reinician  las  conversaciones sobre Garabí. A principios del 2003,  la consultora Cenec-Denison presentó el denominado proyecto Garabí  XXI,  que  contempla  la  construcción  de  dos  centrales  hidroeléctricas:  Santa María, a cota (altura del embalse sobre el nivel normal del río) 94 metros, ubicada  a  la  altura  de  la  población  de  Santa María, en Misiones.El segundo cierre, a cota 74 m. , se localizaría a 7 Km. de la población de Garruchos, Corrientes. De esta forma se obtendría una reducción de 50.000 Ha respecto del área inundada por el proyecto original. La construcción de estas dos presas dan origen a embalses de 11.000 ha y 20.000 ha de superficie, respectivamente.

En 2004, los gobiernos de Corrientes y Río  Grande do  Sul reafirmaron la  voluntad de  realizar la construcción de la Represa Garabí. En el mismo año la empresa  IMPSA de Argentina presenta un nuevo proyecto donde  se  disminuye  la  cota  de  inundación  de  Garabí  a  82,5 metros,  y  se propone la ejecución de dos nuevas represas, San Javier a cota 110 metros, y  Santa  Rosa a cota 130  metros. En 2009, Argentina y Brasil firmaron el proceso de licitación de los estudios de viabilidad de dos futuras represas a pesar de no estar concluidos aún  los estudios de inventario  de  los  anteproyectos  de  factibilidad  que  fueran  encomendados  a  las consultoras Proa, Esin  y Cenec.





El informe Estructura poblacional y social, patrimonio cultural y turístico, elaborado por la Universidad Nacional  de Misiones  (UNaM)  y  publicado por Primera Edición el 26 de julio de 2009 (El gobierno ocultó un informe sobre los graves impactos de Garabí), explicita datos distintos a  los oficiales, anotando que  “…la estimación del área afectada por la represa arroja una cifra de aproximadamente 32.304 hectáreas o 323 kilómetros cuadrados para Misiones, o sea el 1,05% de sus 3.074.038 kilómetros cuadrados.” Asimismo informaron a través de Ecoportal el 30 de julio de 2009 que  “la población que deberá ser  relocalizada oscila entre  las 15 mil y  las 20 mil  personas” (El Gobierno de Misiones ocultó información negativa sobre el Proyecto hidroeléctrico Garabí)  Lamentablemente  el  Gobierno  de  la  provincia  de  Misiones  niega conocer esta información.



Por otro lado, debemos tener en cuenta que Garabí afectará no solo a  las provincias de Misiones y   Corrientes, sino también a las de Entre Ríos y Buenos Aires, por lo que los estudios deben contemplar toda el área, la construcción debe  ser  acordada  con  los  gobiernos  de  estas  dos  últimas  provincias  y  deben ser consultados  los pueblos  involucrados. También Uruguay  debería  ser  parte  interesada  por  los  impactos  que  la  obra causaría.  Basta  como  ejemplo  que  la  represa hidroeléctrica  Salto  Grande,  que  será  afectada  por  la  construcción  del  complejo Garabí, es una obra binacional entre los estados de Argentina y el Uruguay.  

Existen en la cuenca del río Uruguay más de treinta represas en diversos grados de avance. Se  hace entonces imprescindible  realizar  una  Evaluación  de  Impactos
Acumulativos a lo largo del río Uruguay antes de construir cualquier nueva represa. La falta de políticas en común tiene consecuencias muy graves cuando escasean las lluvias. Se  advirtió  cuando  las Cataratas del Iguazú se secaron en junio de 2006, debido a que Brasil había cerrado las compuertas de varias represas sobre el río Iguazú. También la  Comisión  Técnica Mixta  (ente  regulador  de  la  Represa  de  Salto Grande, en Entre Ríos)  a mediados  de  noviembre  del  2008  informó que la  energía  suministrada  era  superior  a 42.000 megavatios/hora  (MWh) y en diciembre del mismo año había bajado a 8.975 MWh. ¿Qué pasará  con el  caudal del Uruguay  con  la nueva mega  represa de Garabí? ¿Y con todas las proyectadas en Brasil?